En todo sistema de denuncia el papel de los whistleblowers (“alertador” o “denunciante”) es indispensable. Tomemos un momento para hablar de este concepto y de la importancia que este tiene en una empresa.

1. El concepto

Aunque el término whistleblower significa literalmente “el que toca un silbato”, este se usa también para referirse a una persona que denuncia una irregularidad en la empresa en donde labora.

Siendo que dar a conocer este tipo de información puede exponer al denunciante a algún tipo de represalia, quien corre ese riesgo es, muy probablemente, una persona preocupada por las normas y el bienestar de una compañía. En consecuencia, hacer caso a lo que este tenga que decir es vital, ya que alertará a tu empresa de la comisión de prácticas indebidas o ilegales que deben ser atendidas con prontitud y seriedad.

En la práctica, los denunciantes suelen ser empleados de la misma compañía, pero también puede darse el caso de que la denuncia provenga de algún proveedor o cliente. Cabe aclarar que denunciar una irregularidad de esta naturaleza no es lo mismo que presentar una queja. Mientras que esta última tiene que ver mayormente con cuestiones de carácter personal, las irregularidades denunciadas por un whistleblower son aquellas que atentan directamente contra las normas y la buena reputación de una organización.

2. Su importancia

El papel de los alertadores representa, por lo tanto, uno de los instrumentos más eficaces para atender e investigar comportamientos o acciones que violen cualquier norma legal o política de la empresa. De hecho, de acuerdo a un informe de la ACFE (la organización antifraude más grande del mundo), alrededor del 39 % de los casos de fraude en empresas y organizaciones de todo el mundo han sido revelados por este tipo de informantes.

Prestar la debida atención a este tipo de denuncias contribuirá, entonces, a intervenir oportunamente en los casos alertados. También a minimizar posibles daños financieros para la empresa, tales como multas o demandas. Algo que es evidente en un informe presentado por la Comisión de Protección a los Denunciantes de la Unión Europea, en el año 2019. De acuerdo a este estudio, alrededor del 90 % de los alertadores utiliza en primer lugar los canales de denuncia anónima de su empresa y no otras opciones (ponerse en contacto con alguna autoridad, exponer el asunto ante un medio de comunicación, etcétera).

De ahí la necesidad de que las empresas cuenten con un canal interno de comunicación confidencial y seguro. Una vía de comunicación que, por su fácil acceso y confiabilidad, invite al denunciante a informar sobre el asunto en cuestión en primer lugar a la misma compañía. Existe la posibilidad de que acudir a esta instancia no logre el objetivo esperado o que los encargados de atender este tipo de cuestiones no actúen efectivamente. En ese caso, un informante podrá presentar su denuncia ante las autoridades competentes.

Sin embargo, si dichas autoridades no responden con prontitud a la información recibida o no le dan el debido seguimiento, el informante siempre tendrá la opción de hacer pública su denuncia.

Los informantes desempeñan un papel crucial a la hora de descubrir y prevenir diversas anomalías al interior de las empresas. Por tanto, es imperante un marco de protección y confianza para ellos. No contar con algo semejante con seguridad desalentará el que se haga este tipo de denuncias, especialmente por el temor a posibles represalias.

En suma, estar al tanto de las irregularidades en una empresa requerirá de inversión y esfuerzo. Pero, atender algo tan importante redundará en un ambiente laboral sano y en la buena reputación de tu compañía.

La comunicacion interna es crucial en todas las áreas de una compañía. Si esta es clara y direccionada hacia un mismo objetivo, los beneficios ciertamente serán notorios. Encausar dicha comunicación a proteger la reputación y estabilidad de una empresa no es la excepción.

Reputación de una empresa

Hablar actualmente de la reputación y estabilidad de una empresa es, en la práctica, hablar de un activo de la misma. La razón de esto es que la reputación de una empresa o corporación es el conjunto de percepciones de los públicos internos y externos respecto a ella. Percepciones que, en caso de ser negativas, podrían afectar en buena medida no solo la imagen, sino también la estabilidad de cualquier negocio.

La opinión que el público tiene de una compañía generalmente responde a la evaluación que este hace de factores tales como:

1. Los valores corporativos de la compañía.
2. La calidad de sus productos y servicios.
3. El respeto que la compañía tiene hacia los derechos laborales.
4. Los proyectos de impacto social por parte de la empresa.
5. Aquello relacionado con la empresa capaz de generar respeto y confianza por la marca que esta representa.

El papel de tus colaboradores

Para que la comunicación contribuya efectivamente a la buena reputación de una compañía es necesario que todos los miembros de su equipo de trabajo cuenten con un sistema de valores en común. Un grupo de empleados con valores afines tendrá mayores posibilidades de participar activa y exitosamente en un mismo proyecto. De hecho, siendo que son ellos los que, en gran medida, contribuirán a la buena reputación de una organización, es preferible llamarlos “colaboradores” y no empleados.

Pese a la diversidad que tu equipo de colaboradores pueda tener, el principal objetivo aquí será propiciar y mejorar vías de comunicación eficientes. Es a través de estos canales de comunicación que debe hacerse saber a los colaboradores el porqué, así como la razón de la empresa o compañía. Este paso es fundamental a fin de crear en ellos una conciencia en torno a la relevancia de cuidar la reputación y estabilidad de su lugar de trabajo y lo que este representa.

Un grupo de colaboradores comprometido con los valores de la empresa será también más productivo. Dicha productividad, a su vez, redituará en mejores resultados para una compañía o el posicionamiento de una marca, convirtiendo así a los colaboradores en sus principales promotores.

Desde esta perspectiva, la comunicación al interior de tu empresa no debe considerarse como algo accesorio. Debe ser, más bien, una herramienta que fomente entre el equipo de trabajo los valores, así como las virtudes y mejores atributos de la organización. Una herramienta semejante se caracterizará por:

• El apoyo total de parte de la administración o alta dirección de tu empresa.
• Motivación constante del equipo de colaboradores.
• Esta comunicación ha de ser sistemática, clara y consistente con la misión y visión de la organización.
• La comunicación debe ser fluida y permear en todos los niveles de la organización.

Beneficios de una buena reputación

Además de brindarle estabilidad, una reputación positiva reportará diversos beneficios para una compañía. Entre ellos, destacan los siguientes:

• Mayor posicionamiento y preferencia entre sus clientes potenciales.
• Relaciones positivas con las autoridades correspondientes.
• Mejor imagen ante los medios de comunicación.
• Mayor apego, cohesión y sinergia en el equipo de trabajo.

Dedicar tiempo e invertir recursos en el cultivo de una buena reputación seguramente se traducirá en mayores probabilidades de que tu empresa coseche los resultados esperados. Por lo tanto, trabajar en pro de una mejor comunicación al interior de una empresa es algo primordial. Algo cuyo éxito dependerá mucho de la convicción que sus administradores tengan al respecto. ¿Qué tan convencido estás tú?

¿Quieres acabar con la corrupción en tu empresa? ¡Buenas noticias! Hay varias formas de desalentar los actos de corrupción y mantener un ambiente de trabajo ético y justo. En este artículo, te mostraremos cómo puedes hacerlo usando la denuncia anonima como herramienta principal y otras que puedes utilizar y obtener buenos resultados.

¿Qué es la corrupción?

La corrupción puede darse de muchas maneras y puede ser una traba en el crecimiento y desarrollo de cualquier empresa. En el ámbito laboral, la corrupción puede aparecer en forma de sobornos, tráfico de influencias, malversación de fondos, entre otros. Estos actos pueden tener un impacto negativo en la moral y la cultura de la empresa, además de generar pérdidas económicas y dañar su reputación.

Es importante que las empresas adopten medidas proactivas para prevenir y desalentar los actos de corrupción, garantizando así un ambiente de trabajo ético y transparente.

Principales consejos para aplicar en tu empresa

Sabemos que la corrupción puede ser un tema abrumador y desalentador, pero sí puedes marcar la diferencia en tu organización. Si quieres saber cómo desalentar los actos de corrupción en tu empresa, aquí tienes algunas sugerencias que pueden ayudarte:

1. Proporciona un canal de denuncia seguro y confidencial. Si los empleados tienen la confianza de que pueden denunciar los actos de corrupción de manera anónima y segura, es más probable que lo hagan. Este canal es una herramienta valiosa para que los empleados puedan denunciar cualquier acto de corrupción sin temor a represalias. Esto demuestra tu compromiso con la integridad y la transparencia.
2. Sensibiliza a tus empleados. Es importante que tus trabajadores estén al tanto de los riesgos de la corrupción y de cómo prevenirla. Por eso, es recomendable que organices campañas de sensibilización y capacitación en este tema.
3. Fomenta la transparencia y la honestidad: La transparencia y la rendición de cuentas son valores clave para prevenir la corrupción. Establecer sistemas y procedimientos que permitan a los empleados y a los interesados externos supervisar y evaluar la gestión de la empresa puede ayudar a prevenir la corrupción y a fomentar la confianza en la organización.
4. Promueve una cultura de la ética. Es importante que promuevas este valor en todas las áreas de tu empresa y que lo incluyas en tu plan estratégico. Es fundamental que todos los empleados entiendan lo que se considera conducta ética y lo que no. Además de fomentar valores como la honestidad, la integridad y la transparencia, desde los altos cargos, es esencial para desalentar la corrupción.
5. Asegúrate de tener controles y auditorías rigurosas. Son una herramienta valiosa para prevenir y detectar cualquier acto de corrupción. Por eso, es importante que inviertas en estas áreas y que asegures su implementación y cumplimiento.
6. Comunicación efectiva. La falta de comunicación puede llevar a confusiones y malentendidos que pueden a su vez crear oportunidades para la corrupción. Por otro lado, una buena comunicación también permite a los empleados denunciar cualquier comportamiento inapropiado de manera segura y confidencial.

La prevención de la corrupción en tu empresa son claves para mantener una cultura ética y un ambiente de trabajo positivo. Al fomentar la transparencia y crear canales anónimos de denuncia, estás tomando medidas proactivas para proteger a tu equipo y tu negocio.

No dudes en explorar soluciones que te permitan implementar estas prácticas en tu organización. Al final del día, es importante recordar que la integridad y la confianza son valores esenciales para construir relaciones sólidas y duraderas tanto dentro como fuera de la empresa. ¡Confía en productos que te brinden la tranquilidad y seguridad que necesitas!

Existen diversos canales de comunicación que se pueden utilizar dentro de una empresa para informar denuncias al área designada ¡No olvides que todos ellos deben proteger la identidad del denunciante y ser confidenciales, para lograr un cumplimiento normativo! A continuación, te describiremos algunos.

Principales canales de información

Te enumeramos algunos de loa canales de uso habitual en empresas.

1 Reporte por escrito

A través de este canal, el denunciante redactará y enviará un oficio por correo electrónico; detallando la denuncia y cualquier otro comentario. Este tipo de informe puede ser enviado a la dirección general de la empresa o a un correo electrónico que se creará específicamente para recibir las denuncias. Aquí el denunciante incluirá una descripción detallada de su problema, incluyendo fechas, horas y nombres de personas implicadas.

2. Reporte telefónico

Este canal permite al denunciante llamar a un número telefónico específico para denuncias, donde será atendido por un representante capacitado para recibir y registrar las quejas o señalamientos. El denunciante debe proporcionar su nombre y apellido, así como una descripción detallada de los hechos; para que la solicitud pueda ser atendida de forma eficaz.

3. Reporte en línea

En este canal, el denunciante podrá presentar su denuncia a través de un formulario en línea en el sitio web de la empresa. Si la empresa utiliza una plataforma en línea especializada para recibir denuncias, es necesario que el denunciante registre una cuenta única antes de hacer su reporte.

4. Reporte directo

La persona que lo necesite podrá presentarse en una oficina designada especialmente para recibir denuncias y ahí presentar su acusación directamente a un representante capacitado. Una vez que hayas hecho el reporte, es importante esperar una respuesta de la empresa. En algunos casos, puede ser necesario proporcionar más información o actualizaciones sobre el problema.

5. Reporte por medio de comité de ética

En algunas empresas, es recomendable capacitar a un equipo de trabajo para formar un comité de ética encargado de recibir y evaluar denuncias.Este canal permite al denunciante presentar su denuncia a través de uno de sus miembros o enviando un correo electrónico a la dirección del comité.

6. Reporte a través de medios sociales

Este canal permite al denunciante presentar su denuncia a través de las plataformas sociales de la empresa, como Twitter o Facebook. Es importante que la empresa tenga un protocolo claro para monitorear y responder a las denuncias recibidas a través de estos medios sin causar contratiempos.

7. Reporte a través de un sistema de mensajería interna

Algunas empresas preferirán utilizar un sistema de mensajería interna, como Slack o Microsoft Teams, que permite a los empleados informar denuncias de manera confidencial y agilizar los procesos de respuesta.

8. Reporte a través de una plataforma de seguimiento

También es viable utilizar plataformas en línea especializadas para recibir y seguir denuncias. Estas plataformas permiten al denunciante presentar su denuncia de manera segura y confidencial, y proporcionan un seguimiento y una respuesta oportunos. De ser necesario, se pueden destinar parte de los recursos de la empresa en contratar servicios especializados en esta cuestión.

9. Reporte a través de una investigación externa

En algunos casos, es posible que la empresa contrate a una empresa de investigación externa para recibir y evaluar denuncias. Este canal permite al denunciante presentar su denuncia de manera confidencial y garantiza una investigación imparcial, ya que la empresa donde trata el denunciante no tendrá inferencia en resultados.

Por último, debes saber que es importante que la empresa evalúe cuál es el mejor canal para su organización y que informe a sus empleados y a la comunidad sobre los canales disponibles para presentar denuncias. También es fundamental que la empresa garantice que todas las denuncias sean investigadas de manera objetiva y justa, y que se respete la privacidad y seguridad del denunciante.

¿Te ha pasado que necesitas contratar a una persona para un puesto específico y después del proceso de reclutamiento y selección crees haber encontrado al mejor candidato, pero al momento de iniciar a laborar te das cuenta de que su actitud o conducta no era la esperada?

La importancia de analizar la conducta de nuestros colaboradores

Sí, sucede. El candidato a gerente que acabas de contratar tiene un perfil excepcional. Cuenta con experiencia, estudios y demás complementos. Pero tiene una actitud tan mala que, a los pocos días de haber iniciado labores, el ambiente en la empresa ha cambiado. Han aumentado los rumores y ha bajado la moral del resto del equipo. El rendimiento cambia y los subordinados parecen tensos.

Está también el caso de aquel supervisor que siempre ha tenido excelentes resultados en sus evaluaciones, pero los últimos meses su comportamiento ha cambiado radicalmente. Siempre está malhumorado y cansado. Pelea con sus compañeros y su desempeño ha bajado considerablemente. Incluso ha comenzado a desaparecer mercancía de su turno de supervisión.

¿Qué puedes hacer al respecto?

Algunas situaciones relacionadas con la actitud de los trabajadores de una organización pueden prevenirse si al momento de la selección de personal tomamos ciertas medidas. Te compartimos algunos consejos que puedes aplicar al en tu proceso de selección para poder prevenir este tipo de situaciones en tu organización.

1. Duración en trabajos anteriores. Si un candidato a contratar tiene poca estabilidad laboral, entonces puede deberse a diversos factores entre los que podemos encontrar problemas de actitud. Investiga a fondo las razones de sus cambios a nuevos empleos y sus motivaciones para hacerlo.
2. Pedir referencias. Muchas empresas olvidan u omiten solicitar referencias laborales y/o cuando lo hacen se centran en preguntas si la persona trabajó o no en dicha organización, pero no hacen preguntas sobre la actitud en general del candidato. Si nos atrevemos a profundizar en la actitud de la persona en cuestión, podemos encontrar información vital que no habríamos considerado de no hacerlo.
3. Metodología de casos. Permitir que un posible colaborador resuelva un caso con una problemática específica nos puede dar una buena pista de cómo será su comportamiento al vivir alguna situación similar. Si no quedamos satisfechos en la teoría, entonces será complicado que lo quedemos en la práctica.
4. Aplicar un Test de Confianza Laboral. Según la Encuesta de Delitos Económicos 2022 de la consultora PWC, en el 28 % de los fraudes cometidos a una organización, este es realizado por un autor interno de la empresa. Aplicar un examen de confiabilidad nos ayuda a conocer el nivel ético de las personas, y a evidenciar si nuestro candidato permanecerá o no en el puesto, además de conocer si tiene tendencias delictivas.
5. Realizar una entrevista conductual. Si nos damos el tiempo de profundizar en la experiencia de nuestros candidatos esto nos permite conocerlos un poco más y darnos una idea si su perfil va de acuerdo con nuestros valores organizacionales o no.

Para aquellas organizaciones que ya tienen conformados a sus equipos, pueden recurrir a un análisis de clima organizacional para poder identificar posibles temas relacionados con la actitud que deban resolverse. Este tipo de estudios nos muestran el sentir del grupo en la actualidad y el cómo perciben a sus compañeros, jefes y subordinados. De igual forma, la creación de equipos de trabajo puede ayudar también a resolver ciertas problemáticas de forma indirecta.

Sabemos que, al final del día, la conducta y actitud de las personas podrán cambiar con el tiempo de acuerdo a sus vivencias, problemáticas y desarrollo psicosocial. Pero es una realidad también que podemos prevenir o evitar situaciones complicadas o desagradables haciendo una evaluación a tiempo.

Los delitos dentro de las organizaciones son más comunes de lo que crees. Estos pueden ser muy variados y abarcan, entre otros, fraudes, delitos informáticos o cibernéticos, robos de bases de datos, phishing y robo de mercancía, dinero o bienes. Además, detectarlos puede ser algo complicado en la mayoría de las ocasiones.

Cómo detectar un delito en una organización

Desde AMITAI vamos a explicarte algunas estrategias que puedes llevar a cabo para identificar si has sido víctima de algún acto delictivo dentro de tu negocio:

1. Usar la tecnología como herramienta de seguridad. Desde una cámara de seguridad hasta un buen firewall que proteja tus recursos informáticos pueden mantener a salvo tanto tus instalaciones como prevenir que algún delincuente pueda acceder a tu información. En el peor de los casos, obtendrás pruebas irrefutables de las acciones que se hayan llevado a cabo y serán evidencia importante ante una denuncia formal.
2. Realización de auditorías internas. Si mantienes la costumbre de revisar y verificar de forma periódica tus procesos, documentos, finanzas, ingresos y gastos, será mucho más sencillo identificar si en algún momento se ha hecho mal uso de alguno de los recursos o existe algún faltante de los mismos.
3. Procesos bien estructurados. Cuando somos ordenados en la forma en que hacemos las cosas en general, reducimos las posibilidades de que algo quede fuera de lugar o pueda desaparecer sin que nos demos cuenta. Recuerda que es más complicado notar algún delito en medio del caos que cuando se tiene un proceso estructurado donde cualquier diferencia, cambio u omisión salga a relucir de forma más rápida.
4. Inventarios. Cuando se hace referencia a productos, el modo más sencillo de identificar que has sido víctima de un robo es llevando un estricto control de los inventarios. Si te acostumbras a revisar las entradas y salidas de mercancía (y de hacer conteos periódicos), podrás darte cuenta de si algo no está como debe.
5. Testigos. Esta es la manera más sencilla de detectar cualquier acto ilícito. Cuando existe un testigo que pueda dar fe de que evidentemente se ha incurrido en algún delito, lo ideal es apoyarse en una auditoría para verificar si esto es cierto no. En este sentido, la simple palabra de alguien señalando a otro no es válida si no viene acompañada de alguna prueba.
6. Sistema de denuncia anónima. Por lo general, si alguien ha presenciado algún tipo de acto delictivo, es normal que no quiera verse involucrado en el tema, que tenga temor a algún tipo de represalia o que simplemente no desee que se le identifique como “soplón” y quiera permanecer en el anonimato. Contar con un medio de comunicación anónimo que permita hacer este tipo de denuncias ayuda a que aquellos que hayan sido testigos no se sientan expuestos y puedan señalar a las personas responsables de la acción criminal.
7. Observación. Aunque no lo parezca, estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento de nuestro personal, de su forma de actuar o de modificaciones en su rutina laboral puede ser un buen indicativo de que algo está pasando y de que hemos de investigar un poco más. De igual modo, si observamos que hay documentos o información faltante o, por el contrario, existen documentos de más, puede ser señal de que algo no marcha bien y de que debemos tomar medidas.

Si mantienes una conducta proactiva y cuentas con un mecanismo de acusación anónima, será más sencillo identificar alguna acción delictiva. Es importante considerar también que tener personal confiable es clave para poder lograr este objetivo. La gran mayoría de delitos dentro de una organización vienen desde dentro y no desde fuera.

La resolución de problemas requiere el desarrollo de habilidades laborales específicas y del trabajo coordinado de todos los involucrados. Por tanto, es propósito de este artículo hacerte ver que el trabajo en mejorar estas habilidades logrará que un líder sea eficaz y que los procesos de trabajo sean más rápidos y sencillos.

Definir objetivos claros y comunicarlos a todas las partes involucradas.

Es importante identificar los objetivos a corto y largo plazo relacionados con el proyecto o tarea;esto tendrá que ser revisado constantemente para ajustar los objetivos, si es necesario, a medida que un proyecto o tarea avanza. Los objetivos deberán ser claros y todos los miembros del equipo han de estar alineados con ellos, ya que esto ayuda a asegurar el éxito del proyecto y a mantener a todos enfocados en el mismo objetivo. La comunicación clara y abierta también es esencial para asegurarse de que todos los miembros del equipo estén al tanto de los objetivos y progreso y puedan contribuir efectivamente.

Asignar roles y responsabilidades claras a cada miembro del equipo

Deberás evaluar las habilidades y fortalezas de cada miembro del equipo y considerar cómo se pueden utilizar para el éxito del proyecto o tarea. Es recomendable hablar con cada miembro del equipo para determinar sus intereses y preferencias en cuanto a los roles que desempeñaría. Te ayudará crear una lista de roles y responsabilidades necesarios para el proyecto o tarea y asignar roles a cada miembro del equipo en función de sus habilidades, fortalezas y preferencias. Esto fomenta la comunicación abierta y efectiva entre los miembros de un equipo.

Escuchar y valorar las opiniones de todos los miembros del equipo

Es importante que todos los miembros del equipo se sientan valorados y escuchados, ya que esto puede aumentar su motivación y compromiso con el proyecto o tarea. La comunicación abierta y el respeto mutuo son claves para fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y productivo. Habrá que intentar que todos los miembros del equipo tengan la oportunidad de hablar y ser escuchados. Escuchar atentamente las opiniones de cada miembro del equipo puede hacer que se aclaren las disonancias.

Identificar y priorizar los problemas y desafíos

Es importante realizar encuestas y entrevistas con las personas afectadas por el problema o desafío que puedan brindar información sobre las perspectivas de las partes interesadas. Además, es necesario reunir un equipo de expertos de varios campos que puedan ayudar a identificar problemas y desafíos complejos y a desarrollar soluciones innovadoras.

Evaluar las opciones de solución y tomar decisiones de manera colaborativa y justa

Es necesario identificar cuidadosamente los problemas y las necesidades para la toma de decisiones. Genera diferentes soluciones a través de la discusión y lluvia de ideas con el grupo. Discute las opciones de solución con el grupo y considera diferentes puntos de vista y perspectivas. Evalúa las opciones de solución utilizando criterios claros y objetivos, como la viabilidad, el impacto y el costo.

Monitorear y evaluar el progreso y ajustar la estrategia si es necesario

Puede funcionar la creación de métricas para medir el progreso de la estrategia. Haz un seguimiento y registra el progreso con respecto a las métricas de éxito. Comparte los resultados con el equipo y otras partes interesadas para mantenerlas informadas y motivadas.

Celebrar los logros y reconocer el esfuerzo de todos los miembros del equipo

Los logros y éxitos del equipo han de reconocerse y mostrarse públicamente. Por tanto, proporciona recompensas e incentivos, como vacaciones u obsequios, para reconocer los esfuerzos y la dedicación del equipo. Dar aprecio verbal honesto y significativo a cada miembro del equipo también te resultará eficaz. Deberás fomentar la colaboración y el trabajo en equipo durante todo el proceso para mantener un ambiente positivo y motivador.

Hablar del cumplimiento normativo es cada vez más común e importante. ¿Quieres saber qué papel juega dicho cumplimiento al evaluar y predecir riesgos en la administración de una empresa? Dediquemos un momento para hablar de ello.

¿De qué se trata?

El también llamado compliancees, antes que otra cosa, un compromiso. Sí, es un compromiso que todas las empresas debieran hacer en cuanto a cumplir las normas y leyes vigentes que aplican a su sector. Tal compromiso conlleva implementar un conjunto de procedimientos para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrenta una empresa, y que le permitan establecer mecanismos de evaluación, prevención y administración de los mismos.

Evaluación

El compliance evalúa posibles riesgos mediante la identificación y atención a aquello que pueda afectar la capacidad de una organización respecto a sus obligaciones de carácter legal o el cumplimiento de las normas establecidas por las autoridades correspondientes.

El objetivo principal de evaluar cuidadosamente los riesgos debe ser garantizar que la organización o empresa no incurra en indeseables sanciones financieras o legales. Para eso, es preciso evaluar la amenaza que supone para la organización el hecho de no cumplir con determinadas normas o regulaciones.

Una evaluación correcta y oportuna permitirá ver a las empresas la necesidad de asignar los recursos imprescindibles para enfrentar los riesgos latentes y para atender con prioridad aquello que, de no corregir, las colocarían en una situación vulnerable.

Prevención

El compliance debiera ayudar a prevenir riesgos en tres áreas principales: el daño a la imagen o reputación de la empresa, hacerse acreedora de multas y sanciones, y el no ser considerados para participar en licitaciones de proyectos públicos promovidos por el gobierno.

Predecir las posibles amenazas y disminuir al máximo sus riesgos implica identificar dichos riesgos y determinar cuán peligrosos son para la empresa. Esto requerirá de una revisión de sus políticas internas y procesos a fin de prevenir procedimientos ilegales por parte de ella.

Los encargados de esta función estarán siempre atentos a los cambios en las regulaciones implementados por las autoridades. Siendo que la exigencia de las autoridades y organismos regulatorios es cada vez mayor, la atención que se preste a desarrollar, revisar y actualizar las correspondientes políticas de una empresa siempre será un gran recurso de prevención.

Administración

Este punto tiene que ver con implementar y dar seguimiento a un plan para la mejora continua en lo que al cumplimiento normativo se refiere.

Este plan normalmente incluirá inspecciones, auditorías y otro tipo de revisiones. Al igual que en cualquier otro proceso de gestión, es importante recabar informes periódicos sobre el desempeño y cumplimiento de las normas por parte de la empresa. El esmero en mantener un historial de dicho cumplimiento agilizará la tarea de futuras revisiones o auditorías.

Queda claro que este tipo de revisiones deben hacerse de manera regular y periódica. Afortunadamente, hoy en día existen diferentes y muy útiles recursos, incluso software especializado, que facilitan que esta labor se lleve a cabo de manera más ágil y exacta. Si tu empresa aún no cuenta con un recurso de este tipo, adquirirlo será una inversión de la que obtendrás un gran beneficio.

En resumen, los beneficios del compliance van más allá del poder administrar el riesgo de manera efectiva en una empresa. Eficazmente implementado, el cumplimiento de las normas asegura que tu empresa desarrolle sus actividades de acuerdo a las leyes y reglamentos aplicables a su sector.

Actuar responsablemente en esto no solo protegerá tu empresa, también te ayudará a generar mayores oportunidades de crecimiento y ganancias. En efecto, estar al tanto de que tu empresa esté siempre al día con el cumplimiento de las normas correspondientes redundará, sin duda, en su buena imagen ante el público al que deseas alcanzar y beneficiar.

Las empresas son conglomerados de recursos humanos, financieros y físicos que trabajan en conjunto para alcanzar ciertos objetivos. A pesar de que todas persiguen la supervivencia y la satisfacción de necesidades de la sociedad, cada una lo hace de una manera particular.

La organización como proceso

De acuerdo con la teoría administrativa clásica, son cuatro fases las que componen el proceso administrativo en su totalidad: planeación, organización, dirección y control.

La organización de las actividades requiere de un liderazgo, un ejercicio de autoridad y una estructura de comunicacion interna específica, por lo que es posible encontrar diferentes maneras de llevar a la práctica las mismas tareas.

Según los especialistas, los principales modelos son los siguientes:

Modelo funcional

La empresa se divide en departamentos especializados, los cuales se encuentran bajo el liderazgo y gestión de un administrador o gerente.

La especialización departamental es fundamental, por lo que los empleados tienen funciones muy concretas. De igual forma, la estructura de comunicación interna es lineal y vertical.

La escala jerárquica es ascendente y no admite variaciones. La comunicación es descendente. Este modelo se asocia directamente con la visión mecanicista de las organizaciones.

Modelo divisional

El eje alrededor del cual gira el trabajo son los proyectos, por lo que la organización se divide en equipos de trabajo que se encargan, cada uno, de un proyecto en concreto.

Los equipos atienden tareas con objetivos particulares y se conforman con especialistas que reportan a un supervisor o director, aunque cuentan con suficiente autonomía para avanzar a su propio ritmo.

Los procesos comunicacionales pueden verse afectados por la independencia de cada equipo de trabajo, lo que podría derivar en cierto aislamiento respecto de cada área.

Modelo sistémico

Desde esta perspectiva se distingue a las organizaciones como conjuntos de elementos y recursos que interactúan entre sí para alcanzar un objetivo.

Tal y como se propusiera desde la Teoría de Sistemas de la biología, cada parte tiene una estructura y función particular y, en conjunto, dan vida a la empresa.

La jerarquía y la autoridad pueden ser tanto verticales como horizontales, pero destaca la amplia comunicación entre los elementos del sistema, pues así es como se logra conocer el avance en el cumplimiento de metas y objetivos.

Modelo ecológico

En este caso se asume que la empresa es un entorno completo con objetivos particulares que interactúa con el medio ambiente. Siendo así, se conecta con otros entornos similares y convive con la sociedad en general.

Puesto que la interacción con el entorno es fundamental, se asume que existen pocos recursos para alcanzar los objetivos y es necesario promover la innovación en tareas y procesos.

Las empresas de este tipo usualmente emplean sistemas de comunicación horizontal, si bien la autoridad no se desdibuja. El logro del objetivo final es el resultado de la correcta interpretación de los factores del entorno que inciden sobre las labores internas de la empresa.

Modelo en red

Se constituye como una adaptación de la perspectiva ecológica y sistémica, a la que se suma la importancia vital de la interacción.

Como su nombre lo indica, la forma de trabajo se asemeja a una red de cooperación y colaboración constante. Basándose en una estructura jerárquica y de autoridad bastante flexible, las tareas se dividen en grupos de trabajo que intercambian información y conocimiento de forma constante.

En este caso, se amplían las fronteras de cada equipo, por lo que los colaboradores pueden participar en distintos proyectos a la vez. En última instancia, los resultados y el cumplimiento de objetivos es lo más valorado.

Cada modelo de gestión comporta sus características, beneficios, potencialidades y limitaciones. En cualquier caso, es necesario contar con asesoría especializada en caso de implementar cambios o variaciones para mejorar los procesos desarrollados y cumplir, incluso, con las recomendaciones internacionales.

Interesarse en el desarrollo y eficiencia de sus empleados requiere estar al tanto y mantener el control del clima organizacional en su empresa. El control es muy importante en el proceso administrativo. Implementarlo en lo que se refiere al ambiente de trabajo no es la excepción.

1. Clima laboral

Llamamos clima laboral a todo lo que conforma el medio en el que se desarrollan las actividades cotidianas de trabajo en su empresa. Interesarse en esta área tendrá una repercusión directa en los índices de productividad, así como en la eficiencia y eficacia de tu equipo de trabajo. Por esto, tener control sobre lo que tu empresa ofrece al empleado para su desarrollo equivale a interesarse por el avance y mejora continua de tu compañía.

2. Concéntrese en lo más importante

Controlar lo que se refiere al clima laboral tiene que ver con maximizar el bienestar y el rendimiento laboral de tu equipo. Por eso, es indispensable eliminar los obstáculos que puedan impedir el logro de este objetivo.

De acuerdo con el informe global “Anatomía del trabajo 2022”, los empleados de todo el mundo dedican la mayor parte del tiempo (el 60 %) a los pormenores de su actividad laboral y solamente un 27 % al trabajo calificado. Si este el caso en tu empresa, ¿qué puedes hacer para revertir esta situación y, de paso, mejorar el ambiente organizacional?

• Evita reuniones innecesarias: Cuando en realidad debas llevar a cabo reuniones, averigua si los empleados consideran que estas les aportan algún beneficio en lo que se refiere a facilitar o desempeñar mejor sus labores.
• Relaciona los objetivos de la empresa con el trabajo individual: Cuando un trabajador entiende con claridad cómo es que su trabajo contribuye a las metas de tu negocio, su desempeño será mejor. Según el informe global antes mencionado, los empleados que tienen claridad acerca del impacto que su trabajo tiene se sienten doblemente motivados.
• Aprovecha las fortalezas de tu equipo: Conocer las habilidades y fortalezas de los empleados debiera tomarse en cuenta a la hora de asignar ciertas tareas. Ubicar a una persona en el área que más disfruta propiciará que se desempeñe con mayor calidad.
• Genere y mantenga abiertos canales de comunicación: Haz saber con claridad a tus trabajadores que deseas escucharlos y que esa comunicación se mantendrá abierta. Hacerlo de manera consciente y deliberada no solo marcará pautas, también ejemplificará cómo se espera que sea la comunicación entre todos los miembros del equipo de trabajo.

3. Aproveche al máximo el área de Recursos humanos

Será muy importante que el área de recursos humanos te ayude a conseguir y evaluar información del desempeño laboral en tu empresa. Entre las áreas en donde esta información será de mayor utilidad se encuentran las siguientes:

• El rendimiento del trabajador: Asegúrate de que RR. HH. esté al tanto del estado emocional de los trabajadores, si están a gusto en su puesto de trabajo y si disponen de los medios suficientes para realizarlo.
• Búsqueda de acciones que puedan mejorar el rendimiento laboral: ¿Dispone el trabajador de la suficiente formación para desempeñar su puesto de trabajo eficazmente? Si no es así, talento humano debe procurar que el empleado acuda a eventos y cursos que le capaciten mejor para el desempeño de sus funciones.
• Establecer políticas de compensación e incentivo: El punto aquí es incidir positivamente en la actitud del trabajador. Para que los empleados tengan un buen rendimiento laboral es necesario darles motivos para sentirse a gusto en la empresa.

¿Deseas que la eficiencia de su equipo de trabajo se vea reflejada en mayor productividad? Mantén entonces el control en lo referente a generar un clima laboral idóneo. Tanto tus empleados como tú os veréis beneficiados.