Hablar del cumplimiento normativo es cada vez más común e importante. ¿Quieres saber qué papel juega dicho cumplimiento al evaluar y predecir riesgos en la administración de una empresa? Dediquemos un momento para hablar de ello.
¿De qué se trata?
El también llamado compliancees, antes que otra cosa, un compromiso. Sí, es un compromiso que todas las empresas debieran hacer en cuanto a cumplir las normas y leyes vigentes que aplican a su sector. Tal compromiso conlleva implementar un conjunto de procedimientos para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrenta una empresa, y que le permitan establecer mecanismos de evaluación, prevención y administración de los mismos.
Evaluación
El compliance evalúa posibles riesgos mediante la identificación y atención a aquello que pueda afectar la capacidad de una organización respecto a sus obligaciones de carácter legal o el cumplimiento de las normas establecidas por las autoridades correspondientes.
El objetivo principal de evaluar cuidadosamente los riesgos debe ser garantizar que la organización o empresa no incurra en indeseables sanciones financieras o legales. Para eso, es preciso evaluar la amenaza que supone para la organización el hecho de no cumplir con determinadas normas o regulaciones.
Una evaluación correcta y oportuna permitirá ver a las empresas la necesidad de asignar los recursos imprescindibles para enfrentar los riesgos latentes y para atender con prioridad aquello que, de no corregir, las colocarían en una situación vulnerable.
Prevención
El compliance debiera ayudar a prevenir riesgos en tres áreas principales: el daño a la imagen o reputación de la empresa, hacerse acreedora de multas y sanciones, y el no ser considerados para participar en licitaciones de proyectos públicos promovidos por el gobierno.
Predecir las posibles amenazas y disminuir al máximo sus riesgos implica identificar dichos riesgos y determinar cuán peligrosos son para la empresa. Esto requerirá de una revisión de sus políticas internas y procesos a fin de prevenir procedimientos ilegales por parte de ella.
Los encargados de esta función estarán siempre atentos a los cambios en las regulaciones implementados por las autoridades. Siendo que la exigencia de las autoridades y organismos regulatorios es cada vez mayor, la atención que se preste a desarrollar, revisar y actualizar las correspondientes políticas de una empresa siempre será un gran recurso de prevención.
Administración
Este punto tiene que ver con implementar y dar seguimiento a un plan para la mejora continua en lo que al cumplimiento normativo se refiere.
Este plan normalmente incluirá inspecciones, auditorías y otro tipo de revisiones. Al igual que en cualquier otro proceso de gestión, es importante recabar informes periódicos sobre el desempeño y cumplimiento de las normas por parte de la empresa. El esmero en mantener un historial de dicho cumplimiento agilizará la tarea de futuras revisiones o auditorías.
Queda claro que este tipo de revisiones deben hacerse de manera regular y periódica. Afortunadamente, hoy en día existen diferentes y muy útiles recursos, incluso software especializado, que facilitan que esta labor se lleve a cabo de manera más ágil y exacta. Si tu empresa aún no cuenta con un recurso de este tipo, adquirirlo será una inversión de la que obtendrás un gran beneficio.
En resumen, los beneficios del compliance van más allá del poder administrar el riesgo de manera efectiva en una empresa. Eficazmente implementado, el cumplimiento de las normas asegura que tu empresa desarrolle sus actividades de acuerdo a las leyes y reglamentos aplicables a su sector.
Actuar responsablemente en esto no solo protegerá tu empresa, también te ayudará a generar mayores oportunidades de crecimiento y ganancias. En efecto, estar al tanto de que tu empresa esté siempre al día con el cumplimiento de las normas correspondientes redundará, sin duda, en su buena imagen ante el público al que deseas alcanzar y beneficiar.
