Considerada como factor clave para el crecimiento de una organización, para la atención de los mercados meta o para la evidente prestación de un servicio o creación de un bien, las inversiones son elementos clave de toda empresa para su permanencia y supervivencia. Por ello, es necesario hacerlo en base a un plan perfectamente definido y sustentado. Aquí se analiza el por qué.
La inversión
En términos generales, una inversión consiste en el acto de asignar recursos específicos para la adquisición o creación de los llamados activos de capital. Esto significa que el recurso asignado no se utilizara en el momento presente, ya sea para atender una necesidad o continuar un proceso, sino que se empleará para la atención de procesos y necesidades futuras.
La inversión, en general, implica postergar un posible beneficio presente en pos del posible beneficio futuro, que se obtendrá cuando se utilice efectivamente el recurso destinado a ello. Esto significa que se piensa en beneficios, generalmente, a largo plazo.
Áreas de inversión
La inversión se puede realizar en diversas áreas de una empresa, por lo que se pueden adquirir elementos físicos tales como maquinaria, materias primas, inmuebles, etcétera. Pero, también es posible invertir en acciones, bonos, elementos financieros diversos, así como en cuestiones intangibles como patentes, marcas, etcétera. Además de lo anterior, también se puede invertir en el recurso humano, el elemento decisivo de toda organización.
Como las empresas forman parte de los sistemas económicos globales, existen algunos principios de inversión, llamados Principios de Inversión Responsable, que han sido consensuados por organismos internacionales como la CEPAL. Estos principios tienen la intención de alinear el comportamiento empresarial y el cumplimiento de los Objetivos del Mileno de la ONU.
Fundamentos y gestión de la inversión
El proceso para promover cualquier tipo de inversión en recursos de la organización, tiene como base un excelente manejo de la información disponible. Debido a lo anterior, la comunicacion interna es un elemento decisivo para poner al alcance de los tomadores de decisiones toda la información necesaria para efectuar un cambio de ruta o un planteamiento en particular.
Solo desde el conocimiento completo y oportuno del estado de la organización, será posible articular una estrategia de inversión a corto, mediano y largo plazo.
Para alcanzar los objetivos planteados, muchas empresas destinan parte de sus recursos a la adquisición de programas informáticos que permitan gestionar los datos necesarios para consolidar la información relevante.
Sea que se haga de esta forma, o de manera tradicional, se destacan los siguientes beneficios de una inversión en los recursos de una empresa:
- Aumento de la eficiencia de los procesos administrativos. Esto permite la optimización de tiempos y el mejor uso de los recursos disponibles en la empresa. Por consiguiente, se contribuye al logro de los objetivos organizacionales.
- Aplicación de modelos de gestión que se asemejan a los utilizados en empresas de corte internacional. Esto haría que pequeñas y medianas empresas pudieran incorporarse con mayor facilidad a modelos de crecimiento empresarial vigentes y estar al día de lo que acontece en el mundo empresarial.
- Beneficios para empleados y clientes. Permite que los empleados de las diferentes áreas se concentren en sus actividades y las puedan efectuar de mejor manera, optimizando los recursos presentes y futuros de la organización. Esto, a fin de cuentas, hace que se ofrezcan bienes y servicios más oportunos y satisfactorios para los clientes, generando su satisfacción efectiva y sostenida.
Como se puede apreciar, la inversión en recursos de una empresa es fundamental para la supervivencia y crecimiento de la misma, por lo que es necesario fundamentar cualquier movimiento con base en un conocimiento adecuado y coherente de la organización.