Hablar de ética y cumplimiento es una cuestión que implícitamente te llevará a reflexionar sobre qué es la moral y definir las diferencias entre ambos conceptos. Y es que, aunque históricamente diversos pensadores han creado tratados en torno al tema, hoy en día se usan en un sentido parcial que fácilmente crea confusión entre qué le toca a cada término. Veamos qué los diferencia.
Cuatro diferencias fundamentales entre ética y moral
Cuando los humanos comenzaron a organizarse para vivir en grupos, tuvieron que establecer reglas de funcionamiento común. Algunas eran más bien prácticas y consistían en establecer qué le tocaba hacer a cada uno.
Otras, sin embargo, regían el comportamiento para poder vivir en armonía, así como las consecuencias positivas o negativas de su cumplimiento o rechazo. Esas reglas forman, a grandes rasgos, la moral. La decisión de seguirlas o no, juiciosamente, es la ética.
1.- La moral es social, la ética es individual
Hablando a nivel corporativo, la ética se puede identificar con un ente global como una empresa. Sin embargo, esto no quita que su forma de actuar sea algo que decida la corporación como si fuera un individuo.
Ese actuar sucede igual para las personas. Ambos, empresas o humanos, deciden individualmente si seguir o no las reglas establecidas para la estabilidad común. La moral, en cambio, es el conjunto de convenciones sociales sobre lo que es o no permisible.
2.- La moral es cultural, la ética es universal
Con esto queremos decir que la moral es el conjunto de reglas que establece una sociedad específica en un tiempo y espacio determinados, es decir, una cultura. Así, se crean las cosas que se deben y no hacer (el deber ser). Lo que es aceptado para una cultura o una época, para otra no necesariamente lo será.
La ética, en cambio, surge de la capacidad individual que tenemos de juzgar críticamente esas reglas y decidir seguirlas o no. Es tu actuar, el cual siempre puede o no estar de acuerdo con la moral.
3.- La moral es inconsciente, la ética es consciente
Aunque el juicio de las reglas que nos llevan a actuar es personal, este proceso se hace conscientemente. De esta forma, puedes actuar con ética profesional o social al ser un buen empleado o buen padre. Es decir, cuando cumples con tu rol.
En cambio, la moral, heredada de generación en generación por costumbres y prácticas y mantenida por los medios y las instituciones, está profundamente arraigada en nuestro ser más intrínseco. Sabes, porque tienes dado un sistema de valores, qué es bueno y qué es malo.
4.- La moral se impone, la ética se elige
Como podrás darte cuenta, la moral no la hace un individuo, pues está formada por un conjunto de reglas convenidas por una sociedad. Puedes aceptarlas o rechazarlas, pero sus términos se imponen (y sus premios o castigos). En cambio, la ética pretende ser la respuesta racional y juiciosa de la moral ante determinados actos.
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Y es que, como muestran algunos trabajos especializados, las grandes crisis económicas están relacionadas directamente con crisis humanitarias, no en el sentido de desastres humanos, sino más bien de pérdida de valores y del concepto de «persona» . Las crisis mundiales de finales de los 90 y en torno al 2008 se dieron por problemas de corrupción, extorsión, falta de escrúpulos de altos directivos y fraudes.
En la actualidad, estamos ante otra crisis humanitaria que puede sacar lo mejor o lo peor de nosotros. Con ella, tanta las personas como la economía sufrirán cambios notables. Es momento de establecer en tu empresa métodos y sistemas éticos que velen por el bien de todos, así como de tu propio negocio.