En medio de la competitividad y la evolución constante para ser los mejores, los cursos de ética organizacional siguen siendo la llave para cumplir con esta meta, además de que contribuyen al fortalecimiento empresarial. Conozcamos más sobre este tema esencial y descubre si tú también coincides con nuestras ideas.
El papel de la ética empresarial
La cuestión ética parece estar muy presente en el mundo de los negocios y vale la pena recordar que no es una moda o copia, es un asunto que por su naturaleza resulta necesario retomar con absoluta seriedad y compromiso.
Sabemos que las empresas persiguen objetivos económicos y utilizan todos sus recursos para conseguirlo. En ese afán por sobresalir en un medio globalizado y donde la competitividad es latente, aquellos que toman decisiones pueden encontrarse en dilemas morales a la hora de hacerlo.
Es fundamental que toda la organización enfoque sus esfuerzos con base en una escala de valores que sea imposible de corromper o quebrantarse con actos deshonestos, injustos e irrespetuosos.
El involucramiento de la dirección es básico. A medida que su liderazgo contagie de manera positiva a todos los integrantes de la organización, será más fácil que en conjunto se motiven a trabajar bajo estos ideales y construyan su propia cultura ética.
¿Para qué hacer cursos de ética empresarial?
Una vez que logres que todos los trabajadores estén convencidos de actuar correctamente, la estrategia que debes seguir es ofrecerles cursos orientados a temas éticos.
Algunos de los que se imparten en los centros de trabajo se enfocan en la honestidad, la transparencia, la justicia y la equidad. Todo dependerá de lo que se considere urgente abordar; el punto es no soltar la formación del personal.
La capacitación es el espacio en el cual reforzarán sus conocimientos o donde podrán exponer sus dudas, inquietudes o situaciones en las que se han sentido entre la espada y la pared al no saber cómo reaccionar sin dañar a terceros.
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Una de las consecuencias más notorias e inmediatas que resultan de estos cursos es el fortalecimiento empresarial. A continuación te hablamos de algunos de los motivos.
- Mayor confianza. Al existir un común denominador o la misma visión, se confía en los demás compañeros, en los supervisores, en los altos mandos. Se tiene la seguridad de que el otro va a laborar conforme a los principios del bien y se tiene certeza de que no necesita la vigilancia o la rendición de cuentas.
- Empleados satisfechos. Una de las razones más poderosas que da felicidad a un trabajador es la satisfacción. El hecho de tener un sentido ético compartido aumenta su motivación y siembra una fuerte lealtad y cooperación.
- Mejor ambiente laboral. A través de concientizarnos sobre el ejercicio ético hay una garantía de que los procesos laborales se desarrollen en armonía, desplazando los rumores, los chismes y las faltas de respeto. Se crea una comunicación efectiva y asertiva donde la productividad aumenta por consecuencia.
- Compromiso social. Vivimos tiempos donde los negocios deben actuar con una vasta responsabilidad no solo al interior de la empresa sino también al exterior. Cuando una organización actúa conforme los principios correctos, la calidad de sus productos o servicios es notoria, creando una imagen e influencia sana.
Cuando hacemos referencia a la palabra «fortalecer» nos dirigimos al desarrollo organizacional en el que toda la empresa hace suya la ética y la coloca como su brújula para saber cómo debe actuar si es que se pierde o se confunde al tomar decisiones. ¡Sigamos dando pasos firmes y seamos ejemplo!