21 mayo, 2020

Cómo adaptar un entorno ético a una organización en problemas

La falta de ética organizacional en muchas ocasiones se ha diagnosticado como el resultado de múltiples fallas de las prácticas empresariales. Sin embargo, la mayoría de las veces la falta de ética en la empresa es más bien la causa de los problemas y no la consecuencia de estos.

 

El entorno ético dentro de la organización

Cuando en una empresa se detectan prácticas que pudieran no estar guiadas por el criterio que la ética impone, normalmente se debe a carencias que provienen de la alta dirección y que, como cascada, se precipitan hacia abajo empapándolo todo tanto dentro como fuera de la organización. Aquí te ofrecemos cuatro puntos que pueden ayudar a contrarrestar las malas prácticas.

1. Establecimiento de un código de ética

Muchos colaboradores actúan sin siquiera suponer que su proceder constituye un conflicto ético. Una de las principales razones es que no conocen la forma en que la empresa espera que reaccionen ante ciertas situaciones derivadas de su actividad. La mejor manera de prevenir conductas indeseadas es publicando un código de ética bajo el cual todos los colaboradores rijan su conducta.

2. Educación continua

En este caso nos referimos a la educación sobre la importancia de la aplicación de la ética en los negocios. Existe una enorme tentación para proceder de forma conveniente pero no necesariamente adecuada. Por ejemplo, la historia nos ofrece una buena cantidad de casos en los que ciertas empresas actuaron de forma muy conveniente a sus intereses económicos, pero atentando contra los de sus clientes con resultados catastróficos. Mantener siempre presente en la mente de tus colaboradores que la pérdida de prestigio y los enormes costos económicos que dichas empresas sufrieron fueron consecuencias directas de sus malas prácticas será siempre una buena medida de disuasión ante la comisión de actos que falten a la ética

3. Establecimiento de la ética como palanca del crecimiento personal

La empresa debe siempre dejar en claro que la confiabilidad es una de las características que más se aprecian en sus colaboradores. En este sentido, debe hacerse saber que no bastará con dominar la técnica de alguna disciplina u obtener magníficos resultados para ganarse la confianza y el reconocimiento que permita el crecimiento profesional dentro de la organización. También es indispensable hacer hincapié en que tanto el comportamiento personal así como las decisiones laborales deben ser de tal naturaleza que en ningún momento se antepongan intereses personales a los de la empresa y tampoco los de esta a los de la sociedad a la que sirve.

 

Ética en el trabajo Amitai

 

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4. La ética para lograr la permanencia

El comportamiento ético es aquel que asegura hacer lo correcto por encima de lo conveniente. Hacer lo correcto siempre, sin ninguna excepción, traerá resultados positivos, aunque de momento pudiera parecer que se dejan pasar inmejorables oportunidades. A la larga, la cosecha benéfica siempre será más rica, mejor, pero, sobre todo, más duradera cuando viene como consecuencia de actuar correctamente. No hace falta más que revisar los últimos escándalos protagonizados por importantes empresas multinacionales para descubrir que el enorme menoscabo del prestigio que durante años se esforzaron en construir fue, sin duda, uno de los peores resultados que tuvieron que asimilar. La falta de ética fue, por supuesto, la razón de la pérdida de mercado y de las consecuentes oportunidades que esto representó para sus competidores.

Faltar a la ética no será nunca una buena idea si lo que buscas es la permanencia, el éxito económico y el respeto social. Por ello, las empresas deben esforzarse por establecer un código de ética empresarial y el mecanismo para hacerlo valer en todo momento.

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