Existen muchas metodologías para gestionar proyectos y maximizar el rendimiento del equipo de trabajo. Sin embargo, que una metodología u otra sea más eficaz o no depende en buena medida del tipo de clima laboral que maneje la empresa.
Scrum más allá del desarrollo de software
Uno de los métodos para gestionar el trabajo es Scrum. Este nombre viene del Rugby, de un momento en el partido en que los jugadores de ambos equipos colisionan y se forma una puja por ver qué equipo se lleva el balón. El que tenga más cohesión, mejor comunicacion interna, será el ganador. Esto es lo que inspira el método Scrum. Es, igual que en el rugby, una forma que todos los miembros de un equipo trabajen mancomunada y sinérgicamente para conseguir un objetivo. Conseguir el balón, ganar.
A grandes rasgos, el método es el siguiente:
- Un equipo de trabajo de no más de 3 a 10 personas.
- El flujo de trabajo, en el que hay cinco etapas definidas
- El planteamiento de los requerimientos.
- La planeación para llegar a esos objetivos.
- El sprint del Scrum, que es cuando el equipo trabaja de forma flexible y veloz para poder cumplir con los objetivos. Es la etapa de la implementación, o el desarrollo. Tiene una duración fijada al inicio del proyecto
- La revisión del sprint, donde se conoce lo que se logró hacer y lo que quedó pendiente.
- La iteración: elemento importante de Scrum, usar lo que se aprendió en el sprint que acaba de pasar para fijar nuevas metas en el siguiente, corrigiendo lo que hizo falta y consolidando lo que se pudo lograr anteriormente.
- Lo anterior permite que se genere un producto o servicio visible ya desde las primeras iteraciones y que este vaya mejorando a la vista del cliente.
Ventajas del Scrum y cómo implementarlo
El Scrum nació en el entorno del desarrollo de software. Sin embargo, esta metodología ha trascendido barreras disciplinares y se ha mostrado como un método muy eficiente de distribuir los esfuerzos para aumentar la productividad.
En empresas diferentes al sector de desarrollo de software se puede aplicar y se notarían las siguientes ventajas:
- Manejo de tiempo eficaz, al tener un sprint de una duración determinada, con unos indicadores clave del cumplimiento de los objetivos.
- Flexibilidad y adaptabilidad para lograr cumplir con los objetivos.
- Innovación en cada nueva iteración, según los problemas que hayan surgido en las anteriores.
- Transparencia. Estrechamente relacionada con la comunicación y uno de los pilares para que el Scrum funcione es que cada persona cuente con la información más relevante para hacer el trabajo, y, del mismo modo, poder inspeccionar lo que se construye y encontrar los cambios necesarios para satisfacer los objetivos.
- Por último, mejor trabajo en equipo. Que cada persona tenga claridad en lo que debe hacer en el presente sprint para conseguir el objetivo. La división de tareas apropiada permite una mayor sinergia en la que cada uno de los miembros del equipo puede hacer lo que mejor hace de una forma autónoma.
El Scrum puede ser aplicado tanto en pequeñas como en medianas o grandes empresas si se cumplen ciertos criterios. En una gran empresa se puede fomentar el uso del método Scrum para aumentar la productividad si en los distintos departamentos se fijan objetivos y se trabaja como equipo diariamente. En una empresa pequeña, se puede tener una supervisión aún mejor y más global que en una empresa grande. Finalmente, en una empresa mediana debe hacerse por medio de las subdivisiones en equipos.
Todo negocio que busque acelerar su proceso productivo y maximizar sus beneficios puede implementar el método Scrum, siempre y cuando exista dentro de la empresa una cultura organizacional que propicie la innovación, la adaptación al cambio y la flexibilidad.