La ética empresarial es un factor esencial para disfrutar de un buen entorno laboral, y generar credibilidad ante empleados y clientes. Examinemos las 6 normas éticas que menos se practican, pero que son fundamentales en todas las empresas. Tu imagen pública e identidad de marca aumentará con la aplicación de estas valiosas directrices.
¿Por qué es tan importante la ética en una empresa?
Una insuperable imagen corporativa basada en valores y principios éticos es la mejor estrategia de marketing que puedes tener. Además, te ayudará a fidelizar a tus empleados, pues sabrán que están trabajando con los mejores.
La ética empresarial debe estar previamente definida y planificada por la organización, y sus integrantes (en todos sus niveles) deben seguirlas con estricto apego. Es conveniente hacer una autoevaluación sobre la forma en la que la empresa actuará frente a dilemas éticos, morales, asuntos controversiales o cuestiones sociales.
En muchas ocasiones, factores como pensar excesivamente en la productividad o querer generar rentabilidad a toda costa fomenta prácticas inadecuadas y anti éticas en las empresas. Su afectación trasciende hacia los grupos sociales más cercanos al empleado. Por ejemplo, extender las jornadas de trabajo en casa de manera reiterada e injustificada, afecta gravemente las estructuras familiares y derechos fundamentales de los trabajadores.
También te puede interesar: 5 ventajas de fomentar la práctica de la ética empresarial
Valores y principios éticos
El planteamiento de la ética para tu empresa incluye todo un conjunto de valores, principios y normas que orientarán el actuar corporativo. A continuación, veamos las normas éticas más importantes y menos practicadas en las empresas:
- Honestidad y transparencia: debido a los altos niveles de competitividad, existe prisa por sobresalir y ser los mejores, por lo que algunas empresas optan por prácticas poco transparentes. Por ejemplo, disminuir la calidad de sus productos, llevar una doble contabilidad, mentir al cliente sobre la funcionalidad y vida útil de los productos o la competencia desleal en el mercado.
- Respeto por la diferencia: no son pocas las empresas que adoptan comportamientos irrespetuosos de esos factores de identidad que hacen diversos y auténticos al otro. Algunas razones de discriminación son: sexo, raza, posición económica, religión, idioma, etc.
- Cumplimiento de acuerdos: es aplicable a clientes y empleados. La empresa debe caracterizarse por cumplir lo que promete, por ejemplo, acuerdos comerciales, pagos, bonificaciones, condiciones salariales, entre otros. No es muy común su aplicabilidad, pues hoy en día emplean tácticas engañosas y el peso de la palabra y los acuerdos han ido perdiendo su valor.
- Justicia y equidad: en todas las situaciones que requieran de administrar justicia, se debe dar a cada quien lo que corresponde; se trata de una justicia distributiva, que implica actuar de una manera razonable, tomando en cuenta las circunstancias específicas en cada situación. Piensa, por ejemplo, en un comité disciplinario donde el implicado no tenga la oportunidad de ser escuchado y presentar pruebas. Esto sería a todas luces contrario a la equidad y la justicia.
- Sostenibilidad ambiental: todas las empresas deben incluir procesos y mecanismos que impacten positivamente al medio ambiente. Aunque su implementación en la última década ha aumentado, para muchas empresas se convierte en un reto pues se encuentran fuertemente aferradas a procesos obsoletos que requieren la ley del mínimo esfuerzo.
- Solidaridad: implica el trabajo en equipo y la ayuda mutua. Resulta fundamental para el crecimiento empresarial y el fortalecimiento de las redes de trabajo internas y externas.
Puedes determinar la aplicabilidad de estos principios y valores en tu empresa a través de un test de ética laboral. El cumplimiento de un código de ética al interior de tu organización te permitirá, además de actuar en el marco de la legalidad y evitar sanciones, gozar de un clima laboral agradable con líneas de comunicación abiertas y una excelente reputación y credibilidad interna y externa.