Una línea ética puede ser una excelente opción para que la reputación de tu empresa mejore. Conoce en qué consiste y cuáles son sus beneficios.
¿Qué son las líneas éticas y para qué sirven?
Lo primero que debes saber, es que estas líneas son un sistema de denuncias que debe ser anónimo y gestionado a través de un tercero. Es decir, una persona que necesite informar sobre un suceso que sea controversial o alguien que tenga sospechas de una actividad ilícita debe tener garantías para brindar datos.
Por lo tanto, esta línea permite que una compañía esté al tanto de los posibles problemas de indisciplina, ya que se pueden reportar denuncias genuinas que sabrás de inmediato. Esto genera una mayor confianza en todos los empleados, que saben que podrán reportar inconsistencias y que serán escuchados cuando lo necesiten.
Al mismo tiempo, al tener una línea directa desde tu propia organización, estarás logrando que los empleados, proveedores y vendedores (entre otros) recurran a esta opción en primera instancia. De esta manera, se evita que recurran a reportar anormalidades en otro lugar, lo cual podría dañar la reputación de la compañía.
Es decir, ningún jefe o compañía podrán evitar las denuncias o las irregularidades. No importa qué tan bueno sea el sistema: siempre hay gente que decide saltearse las normas. Sin embargo, podemos elegir cómo administramos esos problemas, ya que lo ideal es que siempre se resuelvan puertas adentro.
¿Cómo debe ser este sistema?
Las características principales de un sistema de denuncias de este tipo son las siguientes:
- Debe generar seguridad. Básicamente, los empleados tienen que saber que pueden y deben dar información sobre sucesos que se relacionen con la compañía. De esta manera, saben cuáles son las normas y cómo deben hacer para cumplirlas. En caso de detectar alguna anomalía, deben tener la certeza de que la denuncia será anónima para evitar conflictos en el trabajo.
- Necesita incluir a todos los actores de una empresa. Una organización no es únicamente los miembros que la componen internamente, sino también todos los aparatos o estructuras que trabajan para ella, como ocurre con los proveedores o los clientes. Por eso, es fundamental que todo esté conectado.
- Brindar atención y realizar informes. En cualquier momento puede ocurrir una situación donde se necesite denunciar. Por eso, la línea deberá estar presente las 24 horas durante los 365 días del año. Del mismo modo, las máximas autoridades también necesitarán estar informadas de la situación de una manera clara y precisa.
Razones para implementarlo
Un sistema ético de denuncias permite evitar las sanciones legales externas. Esto significa que podrás evitar problemas con los organismos de gestión que no pertenezcan a la compañía, ya que podrás solucionar los inconvenientes o irregularidades por tus propios medios, pues lo habrás descubierto gracias a notificaciones de tus propios empleados.
Del mismo modo, estarás generando una observación completa de cada una de las actividades que se relacionen con tu compañía. No solamente los empleados serán los que observen conductas que no sean éticas, sino que también los proveedores o los clientes pueden advertir alguna situación que desencaje con la estructura organizativa, motivo por el cual la accesibilidad para todos ellos es fundamental.
Por último, estarás evitando los escándalos que pueden dañar para siempre la imagen de tu compañía. Todas las empresas tienen problemas: lo importante es qué hacen con ellos. Por ende, si evitas que se difundan a través del anonimato que propone este sistema, mantendrás tu reputación.
En definitiva, las líneas éticas son la mejor opción para que puedas gestionar eficientemente los inevitables problemas de indisciplina que siempre surgen en todas las organizaciones.