¿Estás realizando un proceso de selección de personal? ¿Deseas obtener los mejores resultados y atraer a los mejores candidatos a tu empresa? Es oportuno que conozcas las pruebas comportamentales y la importancia de medir correctamente los resultados de estos test.
Además de evaluar los conocimientos del individuo, es importante conocer las competencias blandas, las cuales pueden examinarse mediante pruebas que miden el comportamiento. Analicemos en qué consisten estos procedimientos y cómo puedes sacar el máximo provecho al aplicarlos dentro de tu organización
¿Por qué son importantes las pruebas de comportamiento?
Estos procedimientos ayudan a examinar las habilidades y aptitudes que el candidato posee en diversos aspectos y circunstancias que pueden presentarse durante la prestación de servicios. Para estas pruebas no es necesario que el trabajador estudie o se prepare, ya que se analizarán las aptitudes que ya posee, aquellas que ya ha adquirido con el paso de los años y por la experiencia en empleos anteriores.
La honestidad cobra un papel importante en estas pruebas, ya que si el candidato responde con mentiras o con exageraciones en sus habilidades, se tendrá un diagnóstico impreciso sobre su personalidad. Es aquí donde tenemos que prestar atención al aspecto que veremos a continuación.
¿Cómo evaluar correctamente las habilidades blandas del personal?
1. Clasificación de habilidades blandas. El primer paso a considerar es que tenemos que identificar las aptitudes que deseamos conocer y evaluar. Podemos crear un listado como el siguiente:
- Aprendizaje continuo.
- Trabajo en equipo.
- Creatividad.
- Innovación.
- Capacidad para resolver conflictos.
- Honestidad.
- Compromiso hacia la organización.
2. Creación del sistema de puntuación. Los cuestionarios verbales y por escrito que se apliquen deben abarcar estos campos y asignar una calificación ponderada. De esta manera, podrás descubrir en qué aspectos es fuerte el candidato y cuáles son los puntos a mejorar.
A fin de evitar inconformidades, es conveniente que te asegures de que el candidato a evaluar conoce los conceptos y el criterio para asignar una calificación. Debes cuidar que tu sistema de puntuación no sea considerado violatorio del derecho humano a laborar sin discriminación. Existen normas oficiales mexicanas destinadas a este campo que debes analizar para evitar sanciones.
3. Personalización de los exámenes. Utilizar las mismas pruebas para todos los candidatos que participen en puestos diferentes es contraproducente, ya que no en toda función se necesitan las mismas cualidades y perfil. En tu departamento de ventas requieres a individuos que no siempre serán de las mismas características que un responsable de finanzas o de logística. Necesitas conocer las características que debe cumplir quien figure en cada puesto y personalizar las pruebas.
4. Fijar una puntuación mínima. Es oportuno señalar una calificación mínima aceptada; de esta manera, podrás clasificar a los candidatos que cumplen a grado razonable el perfil que deseas. Una vez que reduces la cantidad de evaluados aceptados en función de la calificación, podrás disponer de más tiempo para aplicar pruebas más complejas que requieren mayor tiempo y especialización.
En las pruebas tienes que ser específico y plantear situaciones que ocurren en la realidad dentro del puesto que quieres cubrir. Así podrás contar con una vista previa del desempeño futuro de la persona en caso de ser aceptada.
5. Contar con un equipo calificador especializado. Si tu empresa presenta diversas áreas que requieren de la contratación, acude con expertos en pruebas de comportamiento.
Deseamos que tengas éxito en tu proceso de reclutamiento y selección. Aplica adecuadamente las pruebas para evaluar habilidades blandas y crea equipos fuertes de trabajo. En caso de necesitar ayuda especializada en áreas específicas de tu empresa, no dudes en buscarla.
También te va a interesar: ¿Qué son las pruebas comportamentales y para qué sirven?
