Una empresa exitosa es la que cuenta con un equipo de trabajo altamente cualificado que se desenvuelve en un ambiente totalmente armónico y equilibrado. Pero no creas que esto se logra de la noche a la mañana. Este entorno positivo comienza a establecerse desde los mismísimos procesos de selección de personal, donde, por obligatoriedad, se debería indagar en las actitudes e identificar el sentido moral de los participantes.
La moral es el motor que hace funcionar cualquier ambiente laboral
Así pues, ¿te imaginas tener un día de trabajo productivo y que reporte satisfacción a todos? ¡Sería genial! Los logros alcanzados marcarían al personal y provocarían el estímulo necesario para que piensen positivamente en el día de mañana.
Pero ¿qué relación tiene la moral con esto? En este y en muchos sentidos, la moral siempre ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de una excelente convivencia. En el caso del ambiente laboral, este clima de armonía es lo que permite lograr los mejores resultados.
Entonces, tu equipo necesita estar cargado de esos valores, deseos, ganas de hacerlo bien y, además, evidenciarlos en su voluntad de realizar lo que se le pide de manera eficaz y de buena gana.
De aquí parte la necesidad de implementar los test de ética laboral y que, a partir de ellos, puedas desarrollar las potencialidades de tus empleados. Al final, conseguirás que ellos sostengan un compromiso de lealtad, de cooperación y de compañerismo. Muchos darían lo que fuera por conseguir este tipo de ambiente laboral.
Incentiva el sentido de pertenencia a través de las pruebas de ética en el trabajo
Desde un inicio se pueden ir alcanzando buenos resultados con ellas. Estas evaluaciones son capaces de identificar si se están cumpliendo correctamente los valores donde la empresa se fundamenta. Debes efectuarlas desde los niveles más altos, pasando por los rangos intermedios, hasta llegar a los puestos iniciales. Con miras a implementarlas, puedes realizar las siguientes acciones:
1. Realizar encuestas de moral. De ese modo, palpas el grado de satisfacción laboral que tienen los empleados. En ellas, podrán anotar sus quejas y requerimientos con absoluta libertad.
2. Efectuar entrevistas. Esto se hará con el objetivo de tener un conocimiento más cercano y profundo del trabajador. ¿Se siente cómodo? ¿Está motivado dentro del entorno de trabajo? Se puede aprovechar la oportunidad para incentivarlos por los trabajos bien hechos. Así continuarán mejorando en su desarrollo laboral y seguirán su crecimiento.
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3. Medir el absentismo laboral. Esto te proporcionará el grado de satisfacción en que se encuentra un empleado en su entorno laboral. Si se está alejando, es posible que no se sienta a gusto o no esté motivado.
4. Observar el nivel de productividad de la empresa. Los empleados son más eficaces y productivos cuando se sienten felices y sin presión. Esto es un claro indicativo de que existe un entorno laboral armonioso, equilibrado y con una buena base moral.
5. Analizar los cambios en los turnos de trabajo. Si hay muchas solicitudes de este tipo es que los trabajadores no se encuentran cómodos en su ambiente de trabajo. Por el contrario, si las incidencias son bajas, hacen notar que se encuentran satisfechos desarrollando sus labores.
Todos estos aspectos debes considerarlos para medir el grado de moralidad presente en tu empresa. Además, esta evaluación te permitirá establecer un plan de acción para mejorar la base moral de la misma.
Con un ambiente donde los trabajadores se sientan bien, existan el compañerismo, la cooperación y demás valores que promueven el buen convivir, el futuro de tu empresa está garantizado. Así que no lo pienses dos veces y establece desde ya pruebas de ética para tus trabajadores.