Implementar una denuncia anónima puede ser una buena opción para mejorar la estabilidad de tu empresa y evitar conflictos.
5 tips para realizar estructura de una denuncia
Si bien muchas empresas quieren incorporar un sistema de este estilo, hay que tener en cuenta algunas cuestiones antes de ponerlo en marcha. Veamos 5 tips que explican cómo se estructura.
1. Tu canal de denuncias debe tener un proveedor externo
Una de las primeras cuestiones que debes hacer es fortalecer la seguridad interna. Paradójicamente, para eso vas a tener que encargar un elemento externo de quejas y denuncias. Si bien debe haber algún miembro de tu empresa que pueda supervisar estas cuestiones, lo cierto es que lo mejor que puede ocurrir es que esté tercerizado.
Por ejemplo, si algún miembro del equipo de trabajo está incumpliendo las normas, es posible que pueda chantajear a los encargados de supervisar las denuncias. Dicho de otra manera, si la gestión encargada de supervisar el trabajo está en la propia empresa, es posible que se cometan faltas que estén arregladas.
Esto no significa que tengas que delegar absolutamente todas las responsabilidades. Simplemente, que los canales de denuncias estén administrados por un equipo de profesionales externos, que serán completamente imparciales a la hora de gestionar los reclamos a escala interna.
2. Informa la incorporación del sistema y fomenta las denuncias
En ocasiones, el sistema de denuncias puede implementarse y pasar desapercibido. Eso es un grave problema, ya que hay muchos trabajadores que notan alguna falta de sus compañeros, pero no saben que existe una forma de informarlo de forma completamente anónima. Por lo tanto, cuando lo incorpores, tendrás que asegurarte de que cada uno de los empleados esté al tanto de esta novedad.
Por una parte, sabrás que en caso de que haya algún problema, ellos podrían acceder a este canal para notificar los actos desleales. Sin embargo, también pones en jaque a los infractores: si haces saber que lo incorporas, puede que abandonen sus conductas en contra de la empresa.
3. Clasifica la gravedad de denuncias
Si bien todas las inconformidades tienen que escucharse, hay algunas cuestiones que merecen más importancia que otras. Por ejemplo, no tendrá la misma gravedad que un trabajador sea sucio y deje el ambiente con muchos papeles a que haya un grave acto de corrupción e incluso maltrato u acoso.
En este sentido, deberás clasificar las denuncias según parámetros de riesgo. Puedes tomar la siguiente tabla como referencia:
- Faltas leves. Básicamente, todas las acciones que no necesariamente tienen que ser penalizables, sino que pueden ser simples llamadas de atención. Por ejemplo, el uso constante de los celulares.
- Faltas intermedias. Son acciones que no necesariamente son delitos, pero que podrían significar problemas institucionales. Por ejemplo, que haya números que no cierren en las operaciones diarias.
- Faltas graves. Se trata de conductas que pueden llegar a tipificarse como delitos. Por ejemplo, el acoso sexual, el robo e incluso los malos comportamientos. Estos siempre serán los más importantes.
4. Dispón diversos medios
Si bien lo más común es utilizar una llamada de teléfono, la aparición de las redes sociales e Internet pueden ser canales perfectos para las nuevas generaciones.
Por lo tanto, deberás incorporar distintos sistemas para asegurar que cualquier persona que quiera informar una falta pueda hacerlo desde tu plataforma favorita.
5. Asegura la confidencialidad
Por último, pero no menos importante, implementar este sistema requerirá que los trabajadores confíen en que la confidencialidad estará garantizada. Es decir, que por denunciar hechos irregulares en la empresa no tendrán problemas con sus compañeros e incluso con su propio puesto laboral.
En definitiva, ahora sabes cómo poner en marcha un sistema de denuncias anónimas, que ayudará a mejorar la seguridad y confianza de tu empresa.
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