En el ámbito empresarial, el concepto de liderazgo también ha cambiado, puesto que, quien dirige a un grupo debe de poseer diversas actitudes, conductas y habilidades como la comunicación interna, responsabilidad, compromiso, etc.
¿Quieres saber qué tipo de líder eres? Antes, definamos a qué nos referimos cuando hablamos de liderazgo. Un gran líder es capaz de influir en un determinado grupo de personas con el propósito de alcanzar un objetivo; además, generan identidad por sus valores, hábitos, conductas, normas y actitudes.
Si bien, hasta hace poco se pensaba que esta cualidad se formaba desde la infancia, la verdad es que con la adecuada guía, motivación, cambio de creencias y actitudes, esta habilidad puede desarrollarse y aprenderse en los adultos cuyo compromiso por superarse a sí mismos se demuestre día a día.
¿Qué tipo de líder eres?
Toma lápiz y papel y anota la alternativa con la que más te identificas según las situaciones presentadas:
- Cuando se trata de dar órdenes:
a.) Doy una dirección clara al grupo, dejando alternativa a que los miembros opinen y prestándoles siempre apoyo.
b.) Le digo a cada miembro del grupo qué es lo que deben hacer y la manera en que deben cumplirlo.
c.) Prefiero que cada miembro del grupo haga su tarea según lo que ellos consideren. - Cuando se trata del avance del trabajo:
a.) Cada tanto compruebo que todo marche según lo acordado y ofrezco apoyo si es necesario.
b.) Me aseguro siempre que todos estén cumpliendo su trabajo de acuerdo a la orden que di previamente.
c.) No controlo el avance pues cada miembro sabe mejor su trabajo que yo. - Cada vez que algún miembro del trabajo da una opinión o aportación sobre el trabajo:
a.) Considero cada una de ellas, pero cuando se trata de decisiones importantes, yo tengo la última palabra.
b.) No las tomo en cuenta puesto que solo yo sé la forma correcta en que debe marchar todo el trabajo.
c.) Siempre las considero, de hecho, todas las decisiones se toman en grupo. - Cuando algún miembro del grupo comete un error, tú:
a.) Le doy mayor orientación respecto a su trabajo.
b.) Le doy una sanción por su falta.
c.) No me involucro, considero que debe resolverlo por su cuenta. - Para motivar a los miembros del equipo:
a.) Hago sentir a todos involucrados y valoro el trabajo que hacen siempre.
b.) Les doy recompensas y castigos según el trabajo que realizan.
c.) Dejo que cada uno se motive a sí mismo.
Resultados:
Mayoría de respuesta A: Democrático
- Tienes la habilidad de saber comunicar y resolver las dudas de tu equipo.
- Sabes escuchar las opiniones y sugerencias del equipo, pero eres tú quien tiene la última palabra.
- Motivas a los miembros de tu equipo.
Mayoría de respuesta B: Autoritario
- Tomas decisiones y delegas funciones sin considerar al grupo.
- Eres controlador.
- Intimidas a los demás miembros del grupo.
Mayoría de respuesta C: Liberal
- Careces del saber delegar funciones y dejas que otros tomen decisiones por ti.
- Los roles de tu grupo están mal definidos.
- Tu equipo suele estar desmotivado.
¿Cómo ser un mejor líder para mi equipo?
Empieza por reconocer qué tipo de líder eres para que identifiques también cuáles son aquellas actitudes y/o habilidades que debes desarrollar o mejorar pues sabes que sobre los hombros de cada líder recae la responsabilidad de cumplir los objetivos y para ello debes inspirar a tu equipo para que cada uno de estos se pongan la camiseta y te acompañen a conseguir el éxito.
Entonces empieza a desarrollar tu escucha activa, reta a cada miembro de acuerdo a sus habilidades, escucha sus opiniones y expresa la confianza que tienes en ellos.
Todo esto te abrirá el paso a ser un líder democrático, con lo cual tendrás mejores resultados.
