3 marzo, 2020

Ser confiable, recto y correcto: Factores de honestidad en el trabajo

De acuerdo a la RAE, la palabra honesto deviene del latín honestus, atributo que significa ser una persona decente, recatada, razonable, justa, recta y honrada. ¿Qué significan todas estas palabras?, y ¿cuál es su relación con la honestidad en el trabajo?

¿Qué es ser confiable, recto y correcto?

Todas las palabras hacen referencia a los atributos de ser individuos leales, justos, sinceros, honrados, imparciales, íntegros, educados y respetuosos con nuestro entorno y medio ambiente, esto es, con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. ¿Tú eres una de esas personas? ¿Estas características te describen?

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Ejemplos de decencia laboral

honradez en el trabajo

La naturaleza humana es proclive a los errores, no hay duda alguna de ello. Todas las personas se ven envueltas en la encrucijada de qué camino tomar, si el camino recto o el otro. Aquí citamos algunos ejemplos de qué debemos hacer y qué no debemos hacer en el trabajo para mantener una buena reputación:

1. No mentir en el currículum vitae. Es comprensible que en nuestra desesperación por tratar de conseguir un trabajo, ya sea por estar desempleados, o buscando un mejor ingreso, nos cruce por la mente alterar la información que vamos a presentar a los empleadores.

Escribir información falsa es muy sencillo. Pero comportarnos como la persona que dijimos que somos, no lo es. Cuando se note, por ejemplo, que no tenemos dominio sobre una lengua extranjera que dijimos manejar, o que no contamos con documentos oficiales que respalden los estudios que informamos, perderemos credibilidad y confianza.

2. No falsificar gastos. Si contamos con acceso a las cuentas bancarias de la empresa, no debemos desviar el capital impunemente a nuestro favor o de algún compañero. Si se da el caso de solicitar viáticos para un viaje de negocios, no se debe mentir acerca de cuál fue la cantidad usada para poder pagar el hospedaje, la alimentación o el traslado, por ejemplo. Si una de nuestras funciones laborales es realizar la nómina de la compañía, es una pésima idea cobrar horas extras propias o ajenas que no fueron realizadas.

Las consecuencias de este tipo de actividades no se limita al despido, sino que puede involucrar una demanda penal en nuestra contra.

3. No difundir chismes sobre nuestros compañeros de trabajo. Un aspecto muy importante, que afecta a la productividad y el nivel de estrés de los trabajadores, es el ambiente laboral. No es adecuado contribuir a generar una cultura empresarial nociva, donde reine la envidia, la desconfianza y la hipocresía, por medio de chismes, rumores o comentarios negativos sobre otras personas.

Saber ser trabajadores discretos y correctos no solo habla de nuestra ética organizacional, sino también de nuestro grado de rectitud como individuos.

4. Estar abiertos al aprendizaje continuo y a las críticas constructivas. Nadie es perfecto y nadie puede hacer todo bien siempre. Es ilógico pensar o esperar tal comportamiento. Lo que sí es posible es intentar crecer cada día como profesional, aprendiendo a optimizar nuestros recursos y desempeñar nuestro papel de manera más adecuada en un futuro.

5. Referencias fantasmas. No tiene ningún sentido decir que alguien que no nos conoce lo hace. La referencia que habremos dado sobre nosotros mismos es que somos unos mentirosos incorregibles, que no sabemos medir las consecuencias que nuestros actos pueden tener.

La honestidad, la confianza, y la rectitud, aun en las situaciones más adversas, son características que se aprenden con la práctica y la constancia. Si nos lo proponemos,cada uno puede convertirse en una mejor versión de sí mismo. ¿Tú quieres ser honesto?

ejemplo de honestidad en una empresa

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