Por desgracia las acciones deshonestas e ilícitas, como el soborno, se han vuelto cotidianas en nuestro país. A tal grado que el organismo de Transparencia Internacional coloca en su informe anual del 2019 a México en el puesto 130 entre 198 países, con una puntuación de 29 sobre 100. Esto significa una alta tasa de abuso de poder e incumplimiento de las normas elementales de ética. Por tal motivo, muchos se preguntan cómo acabar con la corrupción en las empresas.
¿Por qué los actos de cohecho son perjudiciales?
Existen diversas frases populares que pretenden justificar las acciones que atentan contra los códigos de conducta. Por ejemplo, <<Quien no tranza, no avanza>> o <<Todo se hace mejor y más rápido con una mordida>>. Este tipo de expresiones pretenden banalizar la tremenda problemática que se encierra en la falta de virtud y honradez de los trabajadores.
La importancia de seguir un sistema de valores es tener la capacidad de lograr discernir qué actividades son correctas y cuales otras no lo son. Una vez que establezcamos esta diferencia es más fácil lograr un comportamiento con base en lineamientos y reglas, sin necesidad de ningún tipo de imposición o vigilancia externa.
Los actos de cohecho no solo diezman la reputación de quien los ejecuta, sino que también los convierte en sujetos poco confiables, faltos de honor, justicia y empatía.
Medidas para erradicar la corrupción laboral
¿Cómo podemos lograr solucionar este problema que afecta a toda la humanidad? Sigue estos detalles:
1. Establecer un manual de buenas prácticas. Tener una guía es indispensable, pues así se puede establecer una sucesión de actos y su debida ejecución.
2. Informar continuamente cuál es la misión, visión y los valores fundamentales de la compañía. Si toda la plantilla conoce y asimila cuál es el objetivo principal de la institución para la cual trabaja y ve que estos principios son congruentes con el ambiente laboral, será más sencillo que incurran en buenas prácticas.
3. Crear un sistema de constante auditoría. Se tiene que establecer un equipo de trabajo que supervise que todos los departamentos estén realizando su trabajo de la forma convenida, en el tiempo estipulado, con la calidad deseada, a la velocidad pactada y del modo especificado.
Una buena productividad es sinónimo de mejores ingresos monetarios, lo cual repercute en el nivel de los salarios y los bonos que se ofrecen a los trabajadores. En muchas ocasiones, las prácticas desleales son consecuencia directa de una necesidad financiera imperante y no tanto de un deseo de perjudicar a la empresa.
4. Dictaminar y comunicar las sanciones como consecuencia a actos de deshonestidad. Estipular de manera muy clara y específica cuál será la forma de proceder de la compañía al detectar actos incorrectos o ilegales es de gran ayuda. Debemos declarar cuáles serán las sanciones internas y externas, e incluso si se interpondrán demandas legales ante las autoridades competentes.
Lo más importante es cumplir siempre estas directrices, pues así los empleados tienen la certeza de qué les va a suceder si deciden tomar un camino equivocado.
5. Educación continúa sobre el tema. Ofrecer cursos, talleres y diplomados sobre temas de ética, moral, transparencia, justicia, la problemática global de la corrupción, las consecuencias de las malas prácticas laborales, ect., ayuda a cambiar la mentalidad y combatir la ignorancia.
Para fortuna de los negocios, no están solos en la lucha de lograr una mayor transparencia y mejora en sus prácticas laborales. Puedes contar con el inestimable apoyo de una agencia profesional que los ayude a detectar, prevenir y modificar errores de comportamiento y personalidad en el recurso humano.
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