Una empresa funciona y tiene éxito si toda su estructura se encuentra funcionando en sincronía y conoce los objetivos de esta. ¿Te imaginas que, por ejemplo, los empleados de la planta de producción de una empresa no sepan que el vicepresidente de producción renunció? Sería lamentable ¿verdad? Pues bien, vamos a plantear algunos aspectos por los que fracasa la comunicación interna de cualquier organización.
La buena comunicación al interior de las empresas
Uno de los más importantes ejemplos de comunicación interna en una empresa, consiste en mantener informados, sin excepción alguna, a todos los departamentos de una empresa. Es importante que todos los empleados estén muy bien informados acerca de las políticas corporativas de la organización. Independientemente de que cada sección esté encargada de acciones diferentes, a todos debe llegar la información general.
Que esto sea así parece lo más normal e ideal ¿verdad? No obstante, la experiencia nos enseña que muchas políticas de comunicación no funcionan adecuadamente, por falta de un buen enfoque e incluso una mala organización interna.
¿Por qué fracasa la comunicación empresarial?
- Inconvenientes en la planeación y el diseño. Una inadecuada planeación de la comunicación organizacional asegura resultados poco satisfactorios. El plan de comunicación debe ser creativo, innovador y apropiado para las situaciones de modo, tiempo y lugar de la organización. Olvídate de hacer más de lo mismo. Debes innovar, renovar y crear.
- La comunicación dentro de nuestras empresas no suelen generar resultados positivos para las mismas. Poco ayudará el diseño de una política de comunicación estructurada y rimbombante, si no genera los resultados esperados.
- No se asegura una continuidad en la comunicación, en tanto que lo que se dice desde los más altos puestos directivos se suele perder en algún punto de la cadena. Por ese motivo, los mensajes no llegan a muchos de los departamentos o secciones. Falta más ética empresarial en este sentido.
Problemas con el concepto de la comunicación corporativa
- Muchas las empresas pueden consideran que la comunicación no es nada más que un adorno o bien, un apéndice más de su estructura administrativa. Como consecuencia, se puede caer en el error de creer que hay que tener a alguien, simplemente para llenar ese espacio, restándole importancia a las funciones y responsabilidades del cargo.
- La persona responsable de la comunicación en la empresa es quien conecta a esta con el mundo, de manera que debe tener todas las condiciones (en cuanto a recursos) para lograrlo de la menor manera y no restar importancia a su cargo.
- Algunas empresas, al desestimar el cargo y labores, pueden destinar pocos recursos, lo cual va a afectar indudablemente la calidad y cantidad de información que se transmita, tanto al interior de la empresa como de esta hacia fuera.
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Escasez de recursos
No se trata de tener a una persona con un cargo al que no se le da la relevancia que debería y recurrir a ella únicamente para formalismos o tareas menores. Es necesario, plantear dentro del presupuesto de la empresa, recursos para que la persona encargada de la comunicación corporativa active y desarrolle todas las acciones de un plan de marketing, campañas de prensa y campañas publicitarias, entre otras cosas. Pero, para ello es fundamental que disponga de todo un equipo de herramientas para trabajar, herramientas que pueden incluir un equipo de trabajo a su cargo incluso.
La comunicación dentro de las organizaciones debe ser una función que sea verdaderamente útil para el funcionamiento de las mismas. No se debe tratar de figuras decorativas que solo sirven para cumplir los protocolos. Es completamente relevante innovar en el ámbito de la comunicación dentro de las organizaciones mismas y para ello hay que conformar un gran equipo de trabajo que entienda la importancia de sus tareas comunicativas.