La honestidad en el trabajo y la transparencia con uno mismo y con las demás personas son principios importantes para el crecimiento, competitividad y productividad de una organización.
La importancia de la honestidad en una empresa
Todas las áreas de tu organización deben contar con el valor fundamental de la honestidad. Debes velar por que la dirección, los colaboradores y todos los departamentos reconozcan este valor como prioritario, pues esto hará que la empresa desarrolle su trabajo día con día de manera más efectiva.
Debes visualizar el entorno laboral como una zona en común, social y comunitaria de hermandad y bienestar para todos los integrantes; dentro de este núcleo no solo se comparten crecimientos empresariales a diario, sino también personales. En las organizaciones convergen todo tipo de personalidades, creencias, gustos, afinidades y principios.
También te va a interesar: ¿Por qué la honestidad en el trabajo forma líderes excepcionales?
Garantizar una convivencia laboral sana hará más sencillo el cumplimiento de las tareas. Este es el mayor reto de los directivos y altos mandos. Saber evaluar, entender y tomar acción a tiempo harán que la convivencia sea satisfactoria.
La honestidad es uno de los valores más fundamentales que poseen los seres humanos, y es indispensable para cualquier ámbito de la vida, ya sea personal, laboral, social o deportivo. Para las empresas, integrarla supone un reto y una prioridad. Has de erradicar las malas prácticas y situaciones tensas, pues así el nivel de eficiencia, compromiso y efectividad aumentará en los colaboradores de tu empresa.
Si logras esto, los colaboradores se sentirán comprometidos e inspirados con la organización y cumplirán así de manera cabal con los objetivos. Esta buena actitud se verá reflejada en los resultados y el ambiente laboral será óptimo. Mejorarás la calidad en el trabajo, y les darás a los trabajadores un sentido de pertenencia dentro de la empresa.
¿Cómo podremos ver reflejado este sentido de pertenencia en la empresa?
- No desperdiciarán el tiempo de sus deberes en otras cuestiones personales o de carácter ocioso; es decir, harán uso correcto de su tiempo.
- No promoverán relaciones guiadas por la desconfianza, crítica destructiva, reproches y malas actitudes, que se verán disminuidos.
- Mantendrán un trato honesto y veraz.
- Tus colaboradores se caracterizarán por ser personas amables, serviciales, cultas, respetuosas y disciplinadas.
- Actuarán con rectitud en todo momento.
- Elevarán la productividad, reducirán los costos legales asociados y disminuirán los incidentes y roces por deshonestidad.
Las empresas ya no solo buscan colaboradores que cumplan el perfil laboral, sino también el personal; buscan valores agregados que constituyan una buena relación con los miembros de la organización para aumentar la productividad.
“El sentido de pertenencia es importantísimo, conforma un ciento por ciento del óptimo desempeño de un colaborador, a su vez, representa también al menos un setenta u ochenta por ciento en el funcionamiento de la empresa”, afirma Olga Lucia Gómez, coordinadora de RR. HH.
“Los empleados que no tienen desarrollado ese sentido de pertenencia dentro de la empresa suelen traer más problemas que beneficios, critican el método de trabajo y los servicios les parecen poca cosa, así como los procesos utilizados. Se convierten en líderes, pero negativos; un trabajador que se encuentra convencido de que la compañía es buena para laborar, es un colaborador que luchará siempre en pro de la empresa, tratando de alcanzar sus metas personales y, sobre todo, las de la empresa. Lo que más necesita una organización es unión dentro de un equipo de trabajo.”, concluye Elizabeth Mena, quien se desempeña como jefa de departamento.
Dar ejemplo es una de las formas más sencillas de establecer un vínculo de pertenencia con tus colaboradores. Hazlos sentir importantes, influenciados por los valores de tu organización. El ver a un directivo ponerse la camiseta antes que todos, los motivará a luchar por los objetivos.