¿Son necesarios los recortes de personal o de recursos en tu empresa? ¿Consideras que las tecnologías implementadas están fuera de la comprensión de tus colaboradores y por ello se sientan intimidados? No dejes que el temor al cambio domine a todos, puedes vencerlo con ayuda de tus habilidades laborales.
Algunos ajustes en tu empresa pueden ser solo suposiciones o rumores, pero hay posibilidad de que te encuentres con cambios que inevitablemente se aplicarán en tu organización. Tienes que estar preparado mentalmente para afrontar esta situación y apoyar al personal que labora contigo para que también ellos tengan la opción de demostrar su compromiso. A continuación te presentamos algunos consejos que te ayudarán a ver oportunidades en los cambios y cómo inculcar esta mentalidad en tus colaboradores.
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¿Cómo aprovechar las habilidades de tu personal para vencer el temor al cambio?
Si formas parte del equipo encargado del reclutamiento y selección de personal, debes analizar la situación particular de cada persona para apoyarlo. Estas recomendaciones te serán de gran utilidad.
- Reconocer que los cambios son inevitables y necesarios. Los especialistas del clima saben que no pueden evitar la llegada de un huracán, pero sí pueden prevenir a la población para que tome sus precauciones. En tu empresa es imposible evitar que una crisis económica o un disturbio social golpee con fuerza, pero puedes condicionar tu mente y la de tus colaboradores con la idea de que las amenazas siempre estarán presentes. Antes de que lleguen, deberán tomar acciones para mitigar el efecto negativo. Otros cambios pueden ser necesarios como la implementación de maquinaria y sistemas actualizados. Es aquí donde tienes que motivar a tus habilidosos empleados para que se reten a sí mismos a dominar el uso de estas novedades. Si logras que ellos vean oportunidades de aprendizaje donde otros ven amenazas, lograrás impulsar el espíritu organizacional durante las turbulencias y los cambios.
- Identificar los temores propios y de sus subalternos. Cada persona es distinta, mientras tú puedes estar preocupado por las nuevas disposiciones legales en materia laboral o fiscal, tus empleados pueden inquietarse porque ahora les pagarás vía transferencia y ya no en efectivo. En algunos casos, puedes valerte del personal más capacitado de tu empresa o tú mismo para informar al resto de la planta laboral sobre los cambios. También puedes optar por contratar capacitadoras que apoyen a tus colaboradores con sus dudas. “El hombre capacitado es sinónimo de éxito” (Arturo Baltazar).
- No escatimes la capacitación especializada. A pesar de que apliques programas de enseñanza en general, no te olvides del personal que requiere adiestramiento específico en una materia.
- Sé flexible. Al implementar un plan de acción, pueden surgir imprevistos. En lugar de seguir tercamente un guion, debes tener la pericia de crear un plan B. Puedes apoyarte de los trabajadores con más experiencia para que hagan equipo con los más jóvenes y combinar los talentos de ambos grupos para ajustar el plan.
- Mantén una actitud positiva. Por más empeño que pongas en tu organización, debes comprender que no podrás inyectar a todos con tu espíritu de renovación. Algunos se dejarán llevar por el temor y terminarán retirándose, y quizás el personal que se quede no logre adaptarse al cambio con tanta facilidad como tú lo haces. Sé paciente y motiva a tu equipo a dar lo mejor de sí. Fomenta un ambiente relajado y premia el esfuerzo que cada uno haga para satisfacer las necesidades novedosas de la organización.
Aprovecha las capacidades de cada uno de tus colaboradores y tu empresa prosperará en tiempos de dificultad. Las peores tormentas en las organizaciones pueden pulir las destrezas y sacar a flote el espíritu ganador de cada uno de los miembros.