En México es muy común escuchar de sobornos o «mordidas» a funcionarios públicos para evitar cargos o sanciones. La corrupción existe fuertemente en nuestro país, sin embargo, también cada vez hay más gente tratando de evitarla principalmente en el medio empresarial. ¿Has detectado actos de corrupción en tu empresa?
¿Qué es la corrupción?
La corrupción se define como «abuso de poder», al cual le siguen dos móviles de acción: la corrupción intencional, que es cuando existe el deseo de tener ventajas ilícitas, y la corrupción necesaria, que es cuando las personas incurren para agilizar trámites y procesos establecidos por la burocracia.
En el marco de las acciones para prevenir la corrupción, surge la ENCRIGE (Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas), proyecto que busca asegurar la creación de nuevas empresas, inversión de capitales y el crecimiento de la competitividad de los agentes económicos.
Gracias a la ENCRIGE podemos conocer el monto pagado por la iniciativa privada debido a la corrupción. En promedio se pagan alrededor de 12 mil pesos por empresa para evitar multas, agilizar trámites, obtener licencias, entre otros.
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Factores para la prevención
A pesar de que el sistema nacional anti corrupción no ha establecido medidas, se recomienda adoptar tres prácticas: prevención, detección y respuesta. Enseguida, enlistamos los 5 factores más importantes a tomar en cuenta para la prevención de corrupción en las empresas:
1. Implementación de programas y códigos de ética
Ser muy específico en las prohibiciones y sanciones a las que los miembros de la organización pueden verse sujetos en caso de injerir a la corrupción y diseñar un programa de acuerdo a las necesidades de cada empresa, que promueva la integridad en la cultura empresarial. Sistemas de control y vigilancia.
2. Evaluación de riesgos
La empresa debe conocer los riesgos que existen en su entorno, Al entrevistar a directivos y empleados se podrán identificar estos riesgos y diseñar un plan de prevención.
3. Entrenamiento y Liderazgo
Sin lugar a dudas, los dueños y directivos deben asumir el liderazgo de la empresa. Son quienes deben ser un modelo a seguir, ya que su comportamiento influye directamente en el resto de la organización.
Procura ofrecer cursos y entrenamientos para ayudar a tus colaboradores para mantenerlos siempre informados en las diferentes formas de corrupción.
4. Denuncias internas y revisiones sorpresa
Al igual que las denuncias internas, las auditorias sin previo aviso son un buen plan anticorrupción, es decir, dar a los empleados la confianza y los medios de expresión para los cuales la empresa debe estar preparada y actuar efectivamente.
5. Recompensas
Bien dicen que un empleado contento es más productivo. Un plan de recompensas como bonos, aumentos de sueldo o incentivos de productividad motivan siempre al empleado a seguir el camino de la lealtad en la empresa.
Estos controles no desaparecen los riesgos, sin embargo, permiten a la empresa amortiguarlos. Nos ayudan a formar una base sólida para ser una organización preventiva, donde nuestros mismos colaboradores pueden formar parte de estos programas.
Es sumamente importante contar con personas de confianza en nuestras empresas, saber reconocer quiénes son buenos elementos y que se sientan apoyados.
Contar con empleados en quiénes confiar y que a la vez estos confían en la organización, es una garantía para evitar contingencias. La lealtad de las personas es crucial para una empresa ética y exitosa.
Asimismo, detectar y evitar empleados tóxicos será muy importante. Para ello nuestro departamento de Recursos Humanos juega un papel esencial.
Al final cada organización es responsable de conocer sus áreas de riesgo y la implementación de programas para prevenir cualquier acto corruptivo, tomando siempre en cuenta que la base es la ética.