La reputación de una empresa es un tema que debe tomarse muy en serio y con la debida importancia, tanto al interior como al exterior de las organizaciones; ya que la reputación se va construyendo a lo largo del tiempo; representa el valor y la confianza que los interesados depositan en la empresa. También es un indicador que mide la estima y preferencia que tiene la organización entre el público; y por un “descuido” se puede perder en solo un instante.
Cabe señalar que las prácticas poco éticas forman parte de la imagen de una compañía; por ello, el tema del combate a la corrupción siempre debe formar parte de los planes de mejora en todas las áreas de las organizaciones. Por esta razón, te compartimos algunos consejos para fomentar el combate a la corrupción empresarial:
- Predicar con el ejemplo. Los valores y la ética inician desde arriba en la jerarquía de cualquier organización. Los CEOs, directores, jefes, etc. deben cuidar su imagen personal y predicar con el ejemplo, para que así los demás colaboradores “repitan” dichos comportamientos y de esta forma se promuevan las prácticas éticas.
- Comunica los riesgos por corrupción. Realiza constantes campañas de comunicación y capacitación en donde toda la organización sepa lo que, tanto la empresa como el colaborador, puede perder por cometer actos de corrupción.
- Establecer, ejercer y mantener reglas claras y justas. Antes que nada la empresa debe tener siempre presente que cualquier persona puede corromperse por su beneficio personal; por ello, es necesario poner en práctica determinadas leyes para evitar estos casos. Cualquier trabajador, sin importar su cargo o su importancia para la empresa, debe conocer que está sujeto a medidas legales ante situaciones poco éticas.
- Procesos y operaciones transparentes. La forma de actuar y participar en los negocios debe darse a conocer públicamente; con el fin de que cualquier persona dentro de la empresa, por ejemplo, pueda convertirse en un promotor de las buenas prácticas empresariales y generar mayor confianza, lo cual, sin duda, se reflejará en los clientes y proveedores; además de fomentar un buen ambiente laboral libre de malas prácticas.
- Bienestar laboral. Está plenamente comprobado que si los colaboradores tienen buenas condiciones laborales; las probabilidades de cometer o caer en actos de corrupción son menores; por lo que siempre es recomendable tener un buen trato, justo y equitativo en todos los niveles de la organización. Contar con las mejores condiciones de trabajo creará un ambiente saludable y libre de corrupción. Buscar alinear los intereses y metas personales de los colaboradores con los valores y la imagen correcta de la institución serán una pieza clave para fomentar las buenas prácticas empresariales.
- Y por último, tener un medio seguro de denuncia. La denuncia anónima es una de las armas más eficaces en cualquier organización, ya que propicia que todos los integrantes de la organización contribuyan a combatir los actos de corrupción y malas prácticas; y en cambio, fomenten la ética y el trabajo justo.